La infancia y el desarrollo del recién nacido
La Puericultura distingue en la infancia cuatro períodos que incluyen la evolución del niño desde el nacimiento a la pubertad, lo cual no se hace de una forma caprichosa, si no por una realidad evidente en el desarrollo del niño.
A/ PRIMERA INFANCIA:
Comprende desde el nacimiento hasta los dos años y medio de vida, época en que termina la primera dentición o dentición de los dientes de leche.
Dentro de este período, existen dos sub-períodos que, por tener características muy especiales, constituyen grupo aparte, estos son:
El período de RECIÉN NACIDO, que abarca el primer mes y el período de LACTANTE, que abarca hasta el final del primer año.
Ambos están por lo tanto incluidos en la primera infancia pero con problemas anatómicos y fisiológicos totalmente peculiares de este período, por lo que está mas que justificada su separación.
B/ SEGUNDA INFANCIA:
Abarca desde los dos años y medio hasta los seis aproximadamente, época en la que caen los dientes de leche y empiezan a aparecer los dientes definitivos.
Sus límites son, por tanto, menos precisos que los del período anterior.
C/ TERCERA INFANCIA:
Va desde la última fecha indicada hasta la época de la pubertad. Se conoce también con el nombre de EDAD ESCOLAR Como dato más significativo de este período se encuentra la aparición de la atención voluntaria.
D/ CUARTA INFANCIA:
También se llama EDAD PUBERAL o de la PUBERTAD. Es un periodo de transición hacia el adulto.
De esta clasificación se deduce que la Pediatría y la Puericultura se ocupan de los niños desde el momento de su concepción, pero de forma especial, desde el nacimiento hasta la edad puberal incluida.
Hace años se denominaba Recién Nacido al niño desde el momento de nacer, hasta que se le caía el cordón umbilical. Posteriormente, dado que esta caída no tenía fecha fija y por tanto el período contabilizado era inexacto, se llamó Recién Nacido al niño en las dos primeras semanas de vida. Sin embargo, los cambios anatómicos, fisiológicos y psicológicos que ocurren durante el primer mes de la vida, ha hecho necesario que actualmente se llamo Recién Nacido al niño desde que nace hasta que cumple el primer mes. Podemos considerar en su desarrollo las siguientes características:
A/ Peso
El recién nacido, español, tipo medio normal, tiene un peso que oscila entra los 3.000 y 3.500 gramos.
Dicho peso no es standard y puede tener grandes oscilaciones influido por muchos factores entre los que se encuentran los siguientes: edad de la madre, raza, alimentación durante el embarazo, condiciones higiénicas de la vivienda, trabajo de la embarazada, alimentación dirigida por problemas médicos durante la época del desarrollo fetal, enfermedades sufridas durante la gestación, etc... Los hijos de madres diabéticas suelen tener un peso enorme, superior a los 5 Kg., o incluso hasta 8 Kg, .El peso medio de los varones suele ser superior al de las hembras, pero siempre como cifra media y referidos a la generalidad, pudiendo obtenerse pesos altos en mujeres y bajos en varones.
B/ Talla
La talla media del recién nacido es superior a los 48 cm, oscilando entre 48 y 50 cm, estando influidas dichas tallas por las mismas causas que afectan al peso.
Para medir o tallar a un recién nacido se utiliza al Tallímetro, o bien, rudimentariamente, colocando al niño en decúbito supino sobre una mesa y completamente estirado, haciendo dos marcas y midiendo posteriormente con una cinta métrica o de tela.
C/ Perímetros
Los más importantes a considerar en el recién nacido son los perímetros CEFÁLICO, TORÁCICO y ABDOMINAL. Todos ellos son similares y oscilan entre 31 y 35 cm.
Cabeza: El cráneo del recién nacido suele estar moldeado por encajamiento durante el parto o por maniobras obstétricas; los parietales pueden montar uno sobra otro, siendo característica la redondez de los cráneos de los niños nacidos por cesárea, ya que estos no pasaron la compresión del canal del parto.
En la palpación del cráneo de los recién nacidos, se acusa y se puede tocar fácilmente la unión entre todos los huesos que forman al cráneo. En la unión de los dos parietales y el frontal se palpa la FONTANELA BREGMÁTICA o fontanela mayor, que es la que tiene mayor interés. Entre los parietales y el occipital se encuentra la FONTANELA LAMBDOIDEA o fontanela menor. Las otras fontanelas, situadas en las uniones de los demás huesos, tienen poco interés clínico por ahora.
Con relativa frecuencia se nota una falta de hueso entro estas dos fontanelas, en la unión entre los dos huesos parietales, con lo que se constituye una sutura interparietal abierta.
Es frecuente que la fontanela (al hablar solo de fontanela, el pediatra se refiere a la bregmática), aumente de tamaño en los primeros días de la vida, debido a que los parietales que estaban acabalgados y recuperan su posición normal.
Cara:
Suele muy frecuentemente tener asimetrías, debido a la postura fetal intrautero, o bien, por las posturas llamadas de disconfort. Las más frecuentes son las asimetrías de la mandíbula o maxilar inferior.
La presencia del FRENILLO de la LENGUA es normal anatómicamente hablando y no suele tener importancia alguna. Se dice que el frenillo es corto porque deja poca movilidad a la lengua, o largo por que se implanta en forma muy adelantada; ambas cosas vienen a decir lo mismo.
Muy excepcionalmente, algún recién nacido nace con dos dientes incisivos medios inferiores; suelen ser dientes de poca calidad que se caen posteriormente.
Cuello: El cuello aparece relativamente corto y no suelen ser frecuentes las malformaciones congénitas a este nivel, aunque a veces, esta zona, suele ser asiento de traumatismos obstétricos.
Otras características:
Tórax: Es grande en proporción con las otras regiones del cuerpo, y más aún si se hace un estudio comparativo con el tórax del adulto. Corrientemente tiene forma cilíndrica aunque a veces presenta una forma cónica debido a la postura de los miembros superiores intraútero. El recién nacido tiene un corazón más grande y más horizontal que en fechas posteriores de la vida. Al tener un corazón más grande, en proporción a pulmones y tórax, se habla de desproporción cardiotorácica de los recién nacidos.
Abdomen: Es abultado, blando y depresíble, con tendencia a hacer una hernia umbilical. En el centro de dicho abdomen se encuentra el cordón umbilical, que está formado por los vasos umbilicales y un recubrimiento pastoso, blanco-amarillento, que es la gelatina de WARTON.
El tamaño y grosor del cordón umbilical no suele ir parejo con el tamaño del recién nacido, aunque hay, cierta relación, ya que los niños grandes suelen tener cordones gruesos, y viceversa. Es frecuente la separación entre los dos músculos rectos del abdomen, lo que recibe el nombre de diástasis de rectos.
El hígado y el bazo del recién nacido son de formas anatómicas normales, pero; en proporción, más grandes que en el adulto. El aumento de tamaño del hígado es causa del ascenso del diafragma, y por ello la posición más horizontal del corazón.
Genitales:
Femeninos: Los genitales externos son grandes y abiertos, haciendo prominencia los labios menores. Los labios mayores son por el contrario más bien pequeños y poco desarrollados. Es frecuente observar una secreción mucosa vaginal muy pegajosa y adherida a los labios.
Masculinos: Los recién nacidos suelen tener un prepucio (piel que recubre el pene) muy prolongado y con un orificio para la micción muy pequeño lo que da origen a una fimosis. De ahí la práctica de la circuncisión en la antigua ley hebrea, que tenía como finalidad, aparte de motivos religiosos, dilatar este orificio en todo recién nacido varón. Los testículos pueden estar o no en las bolsas, sin que esto sea motivo de alarma en los primeros momentos de la vida.
Región anal
Esta región tiene un gran interés en los recién nacidos, ya que puede ser asiento de malformaciones congénitas importantes. Ante todo debe comprobarse la permeabilidad del ano, con la simple maniobra de introducir un termómetro rectal. Pueden existir zonas azuladas o incluso pilosas en región sacra, como es la mancha mongoloide.
De gran interés es comprobar la presencia de un pequeño orificio al final de la columna vertebral, sobre todo si tiene cierta humedad, pues cabe la posibilidad de que ese orificio esté en comunicación con el conducto raquídeo, o por él salga líquido cefalorraquídeo.
En el próximo capítulo nos ocuparemos de la madurez del sistema nervioso en la infancia por hoy terminamos no sin antes recomendar que todos estos conceptos pueden obtenerse ampliamente en estudioyaprendo.




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